Medios oficiales declaran que la "obsesión" por la alimentación saludable es una enfermedad mental: Ortorexia nerviosa

<![CDATA[En un intento de frenar las acometidas masivas para cambiar y reformar la alimentación la psiquiatría tiene luz verde para empujar a difundir el conocimiento sobre su nueva palabra de moda, la “ortorexia nerviosa”, que se define como “una obsesión patológica por la nutrición biológicamente pura y saludable.” En otras palabras, los expertos están diciendo que nuestra demanda de alta densidad de nutrientes y alimentos saludables es un trastorno mental que debe ser tratado.
CNN, Fast Company, Popular Science, y otros medios han comenzado a pregonar esto hace relativamente poco:

En resumen, si le das la espalda a la baja calidad de la comida corporativa que se conoce que causan cáncer, con aditivos tóxicos y una rica historia de la deshonestidad arraigada en un continuo modus operandi de “ganancias sobre las personas” , a continuación, es porque sufres de una enfermedad mental. La guinda del pastel es que si tienes el trastorno marcado como ortorexia nerviosa, se te prescriben fármacos tóxicos conocidos de algunas de las mismas corporaciones que usted estás tratando de evitar al comer sano.
La ortorexia aún no ha sido publicada en la última edición de la biblia psiquiátrica, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), pero se conoce que se clasifica dentro de otros transtornos alimentarios. Dando un paso atrás y mirando a quienes impulsan esta etiqueta nos muestra motivos muy cuestionables.
Psiquiatría en su conjunto va de la mano con una industria farmacéutica que fabrica los medicamentos para “tratar” cada uno de estos “trastornos”. Es a menudo que estas empresas que están blandiendo influencia entre bastidores inventan categorías de salud mental con sus productos tóxicos. Este nuevo impulso en los medios de comunicación para popularizar la ortorexia como un trastorno mental con el objetivo de marginar o descarrilar la revolución de la comida parece que ha muerto antes de llegar.
La comunidad psiquiátrica incluso ha considerado que la creatividad puede ser una enfermedad mental.
A medida que las personas siguen a alejándose de la medicalización y de los sistemas de producción industrial de alimentos, los fabricantes están dispuestos a hacer cualquier cosa para mantener su control. Los mercados de alimentos orgánicos y no-OGM se han disparado en los últimos 5 años, tanto es así que cualquier corporación que desea no seguir la tendencia corre el riesgo de dificultades financieras o la ruina. Además, las compañías farmacéuticas están sintiendo la presión que menos personas quieren consumir sus medicamentos tóxicos y de efectos secundarios incapacitantes.
Tal vez algunas personas lo toman demasiado al punto de auto-daño, pero el problema es que nos enfrentamos con un sistema de alimentos tóxicos que es una amenaza mucho más grande. Para terminar, hay que ser conscientes de algunos de los BS global alimentado a nosotros por la industria farmacéutica financiada por la psiquiatría. Cuando la alimentación saludable y la creatividad son los problemas mentales, algo anda mal.
Traducción: Google Translate  – Iván M.G.
Fuentes: Natural Society  Popular Science  – Jon Rappoport
Visto en: SOTT

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